El tema de las huelgas de consumo nos toca directamente a las personas que vemos el consumo como una herramienta de transformación. Una huelga de este tipo consiste en "no adquirir ningún tipo de bien, producto o servicio con el objetivo de paralizar gran parte del sistema productivo, grandes empresas, bancos, multinacionales y presionar a los gobernantes". Implica, también, consumir la mínima cantidad de electricidad y agua, desplazarse en transporte público, evitar el consumo telefónico, el uso de tarjetas, no comprar en grandes almacenes, centros comerciales, supermercados, bancos ni gasolineras.
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